Sinopsis: ¿Qué pasaría si un día te levantas y está todo desordenado? No encuentras respuestas, nada a tu alrededor tiene sentido y no entiendes cómo puede haber personas tan crueles que jueguen tanto contigo.
¿Qué pasa? ¿Eh?
¿Qué pasa si son ellos los que deciden qué tienes que hacer, cómo vestirte, con quién estar? O simplemente estar solo.
¿Eh? ¿Qué pasa?
Ellos, un grupo de personas decidieron que debemos estar solos. No solo son los golpes los que duelen, los insultos también. De una forma distinta, pero lo hacen. Quizá más intensos, porque se te meten más dentro que cualquier puñetazo o patada.

Los recuerdos, a veces, son las heridas que dejamos abiertas, y no porque duelan, sino porque por mucho tiempo que pase el tiempo permanecen ahí.
Hoy os traigo la entrevista-reseña a Iván Antonio Enríquez, autor de Im-pulso, una novela de esas que yo no suelo leer y que te remueven por dentro y te hacen pensar en la clase de mundo en el que vivimos.
La historia que nos cuenta, por desgracia, no es ficción; es la realidad de miles de jóvenes en estos días en los que vivimos. Niños y adolescentes que se ven obligados a cambiar de escuela para huir de quienes les hacen la vida imposible.
Como decía, no suelo leer historias de este tipo porque, si están bien escritas, me hacen sentirme mal, muy mal. Y triste porque esto siga existiendo. Yo he tenido suerte y nunca he sufrido acoso de ningún tipo, por eso en apariencia no me identifico con ninguno de los personajes, pero la prosa de Iván es tan maravillosa, tan fina, que hace que eso dé igual y que cada golpe o insulto que reciben los protagonistas vaya directo a tu corazón.
Esta novela tiene muchas cosas interesantes, pero dejaré que sea Iván quien os lo cuente, a la par que os habla de su obra.
La génesis de esta obra es muy interesante, ya que Im-pulso surgió como una danza teatro que después pasó al papel. ¿Puedes explicarnos qué es lo que te llevó a convertir un libreto en novela?
Iván Antonio Enríquez: Este proyecto surgió como tantos otros, como una danza teatro para realizar en el fin de curso de la academia de baile de Eva Gordón. Llevo ya muchos años escribiendo sus teatros que, por lo general, suelen ser de fantasía. Pero en 2017 fui yo quien le propuso el tema y, obviamente, no dudó ni un segundo en decir que sí.
Quería hablar de bullying, quería mostrar realidades. También se lo propuse a mis compañeros de la Asociación Cultural La Queda, puesto que era un proyecto demasiado grande como para llevarlo a cabo como otros años atrás. Igualmente, se lanzaron conmigo al vacío. Y hablo de todo esto porque después de haberlo representado tantas veces, con tanta gente detrás y tantas personas que se quedaron con las ganas de verlo, no podía quedarse ahí. Yo necesitaba contarlo todo, porque, a pesar de que la obra duraba casi tres horas, no se contaba lo suficiente. Mostraba lo esencial, te destrozaba y luego te volvía a construir, pero no del todo. Así que me lancé con el proyecto. He llegado a tener tres borradores distintos de la novela… hasta que pude ver todo lo que yo quería mostrar. Desarrollar más a los personajes, contar sus porqués, sus manías, sus pequeñas historias. Eso es lo que me llevó a transformar una danza teatro en novela.
(Como dice Iván, la novela tiene una playlist que podéis escuchar. Yo reconozco que no lo hice porque los temas se alejan mucho de lo que suelo escuchar y en vez de ayudarme a entender más las situaciones, me sacaban un poco de la historia. Sin embargo, sabéis que los libros que incluyen música de alguna manera son un poquito más especiales).
Por lo general, de las novelas se hacen películas (u obras de teatro, o series o cualquier otro tipo de contenido audiovisual), y aunque entiendo que ese proceso es complejo, tengo la sensación de que hacerlo a la inversa es mucho más complicado. ¿Podrías comentarnos los problemas a los que tuviste que enfrentarte y cómo los superaste? ¿En la novela introdujiste subtramas o, por el contrario, tuviste que eliminar alguna?
IAE: Pues el principal problema y lo que yo más temía era la introducción de la música. En una danza teatro la música te ayuda a completar las escenas. No hace falta hablar, solo escuchar. Ahora, el problema era llevar esas sensaciones a las páginas en blanco. Al final del libro he puesto una playlist con todas las canciones que componían el teatro (y alguna más que me apetecía introducir, que descarté por falta de tiempo en la danza teatro). Durante la novela se mencionan esos temas. Mi recomendación es escucharlas cuando salgan, de esa manera podrás conectar mejor con la historia y entenderás cosas que de otra manera no podrías. Así, será una experiencia completa. La música transmite mucho más si se escucha en el momento adecuado y creo que después de ponerte en tensión, escuchar el tema te acaba de completar. Ha sido complicado, pero creo que se ha resuelto bastante bien.
Respecto a las subtramas, y como ya he comentado antes, me interesaba desarrollar situaciones que no se veían en la danza teatro. Todo se nombraba, pero muchas cosas de pasada. Por ejemplo, Hugo, en la danza teatro aparece a la mitad, y se desarrolla su historia a partir de unos hechos pasados que solo se nombran. En la novela lo desdibujo y profundizo mucho más en él. Cuento su principio, sus motivos, al igual que hago con Laura, la acosadora. Una persona que ataca a otra no lo hace porque sí; tiene sus motivos, y aquí les explico, cosa que en la danza teatro no se veía. Quiero mostrar todos los puntos de vista, que la gente entienda que todo tiene una conexión y que, si se quiere, se puede evitar que esto siga ocurriendo.
No podía eliminar nada, de hecho, las tres horas de teatro se solían hacer bastante cortas y amenas (según los comentarios de los espectadores), puesto que siempre te mantenían en tensión. Mi intención era haber desarrollado mucho más la historia, pero creo que cada cosa tiene su momento, y ese llegó con la novela, donde te puedes expandir mucho más.
Una historia tan dura como esta, con temas tan delicados, es complicada de escribir, o esa sensación tengo yo. ¿En qué circunstancias pensaste que querías escribir sobre estos temas?
IAE: Los temas sociales siempre son complicados de tratar. Yo siempre he sido un luchador con esta causa, el bullying (entre otras muchas más), y siempre he querido hacer algo para intentar cambiar, aunque sea un poco de todo esto. Cuando se lo propuse a mis compañeros les dije que no quería contar un cuento de hadas, que no quería que la gente saliese bien del teatro; mi intención era cambiar el chip. Y, cuando estaba entre bambalinas, los suspiros y lágrimas de la gente me confirmaban eso. Siempre me ponen de ejemplo el libro de Por 13 Razones y yo siempre lo echo un poco por tierra. No porque no me guste, sino porque se romantiza muchísimo la causa y al acosador. Hay una diferencia muy grande entre hablar de un tema para ayudar o intentar cambiar algo y hablar de un tema para sacar rédito de ello, sea cual sea. Por ejemplo, después de emitir 13RW en televisión, se dispararon el número de suicidios. Mucha gente sabe el miedo que yo tenía a que pasase esto después de ver la obra de teatro. Por suerte, creo que el enfoque que tiene no tira hacia eso, sino que tira a superarlo, a sacar la fuerza que uno tiene dentro para actuar contra ello, sin rendirse. Es complicado, pero si se hace con cariño, se puede.
Siempre suelo hacer esta pregunta, pero, ¿en qué estás trabajando ahora? ¿Vas a lanzarte de nuevo al mundo de la novela? Si la respuesta es afirmativa, ¿puedes contarnos algo acerca de tus planes? Y si es negativa, ¿puedes hablarnos de algún proyecto artístico que tengas entre manos?
Pues, por suerte, trabajo a mi alrededor con gente que son puro arte y colaboración. Siempre estoy enfrascado en algún proyecto gracias a ellos (hablo de mi querida Asociación La Queda), aparte de los proyectos personales que, tengo que decirte que sí, tengo muchas historias en la cabeza que están deseando ver la luz. No sé si en forma de teatro o novela, pero tienen que salir. De hecho, ahora estoy trabajando en una historia personal sobre uno de los personajes de Im-Pulso. No se trata de una continuación ni de un spinoff, simplemente es otra novela independiente sobre ese personaje que creo que responderá muchas de las cuestiones que se quedaron en el aire. Y esta historia, seguramente dará lugar a otra, también independiente pero que tendrá relación con la nueva obra. Quiero que todo esté conectado en un mismo universo, pero sin ser continuaciones ni sagas. Quiero que se puedan leer por separado sin necesidad de saber nada de las otras obras.
Y, por supuesto, tengo muchísimos proyectos abiertos de fantasía. De hecho, llevo con una novela más de 6 años, que cojo y dejo continuamente porque no me acaba de convencer. Confío en que algún día vea la luz, esta sí, en forma de saga.
Y creo que ya te estoy desvelando muchos detalles, pero por supuesto, me encantaría seguir escribiendo obras de teatro. Es lo que más me llena en esta vida. Lo que más me apasiona. Como ya dije alguna vez, yo viviría en un teatro. Su ambiente, su aroma. Es pura magia. Para mí es mi lugar de culto, por decirlo de alguna manera. Es un sitio donde puedes crear, transformarte, evadirte. Vivirlo todo en primera persona o destruir la famosa cuarta pared y conectar con el público. Cuando se consigue eso, ya lo tienes todo.
Respecto a lo que dice Iván de romper la cuarta pared, tengo que decir que, en cierto modo, lo hace con su novela. Hay momentos en los que puedes imaginar cómo tuvo que ser la escena en el teatro y, de verdad, es algo que pone los pelos como escarpias.
Si os gustan las novelas que os hacen sentir con intensidad, sin ninguna duda os encantará este libro.
Lo que dice el autor de sí mismo:
Siempre digo que soy un chico de 27 años con muchas ganas de remover pensamientos e ideas, de proyectar incógnitas para que el público las sepa descifrar, y siempre suelen ser temas que no tienen una solución concreta, temas sociales. Quiero decir, me gusta que la gente se pregunte cosas, se plantee las situaciones de las que hablo y sepa salir de ellas a su manera, con su forma de pensar. Quizá lo que más busco es la (de)construcción de los valores que nos hace tener la sociedad. Que vuelvan a formarse de nuevo.
·Título: Im-pulso
·Novela autopublicada
·Páginas: 342
·Valoración: Moka y chocolate