Sinopsis: Abby Waite es una joven periodista que acaba de recibir la noticia de que tiene un cáncer en estado III. Pero no pasa nada. Ella tiene un plan, como siempre. La primera parte de su plan es ayudar a su hermana gemela, Martha, a escapar de la cárcel. Claro. ¿Su destino? La cabaña familiar en mitad de ninguna parte en Minnesota, donde ejecutará la segunda parte de su plan. Pero cuando provienes de una familia en la que tu padre tomaba el control de tu cuerpo cuando eras pequeña; tu madre trataba de habitar y poseer tu mente y extraer tu energía, y donde tantos y tantos secretos oscuros -y algunos cuerpos- están enterrados, las reuniones familiares no suelen ser agradables.

Reseña
Hay libros que a veces te desconciertan. Que según los vas leyendo no entiendes qué está pasando ni a dónde va la historia. A veces estos libros te agobian y abruman y quieres dejarlos olvidados en una estantería cogiendo polvo pero, en otras ocasiones, no puedes parar de leer.
Por suerte para todos este libro es de ese segundo grupo de libros.
La historia no sé si llega a ser terror, tampoco me ha provocado sensaciones muy fuertes, pero sí que me apetecía seguir leyendo para saber qué estaba pasando y a dónde iban a ir a parar los personajes. Lo primero, advertir que sí hay escenas que pueden ser un poco desagradables o violentas, y aunque son escasas está bien que vayáis prevenidos.
En cuanto a la narración, a veces es un poco confusa, porque a pesar de que los capítulos no son largos a veces dentro del mismo encontramos con que hay dos líneas temporales: la de las hermanas en su infancia y adolescencia y las del momento presente.
De esto tengo que reconocer que la línea del pasado a veces se me hacía muy pesada y tediosa y que me daba la sensación de que no avanzaba y que nada tenía sentido, aunque al llegar al final todas las piezas han encajado esta parte ha entorpecido un poco la lectura.
Además a esto hay que sumarle el hecho de que el estilo de Carrie es bastante lento y pesado, muy acorde con el tipo de historia que se narra, ya que es un viaje por carreteras secundarias huyendo de la justicia y de un pasado que va tras ellas en forma de halcón.
En cuanto a los personajes, las dos hermanas protagonistas, Abby y Martha, me han parecido lo más insufrible del mundo y bastante cliché. Una de ellas, Abby, era la hermana perfecta mientras que Martha era torpe y tímida. Cada una ha desarrollado una personalidad basada un poco en los poderes que ostentan y en cómo las ha tratado su familia, que no podemos decir que sea modélica.
Con un abuelo trastornado y una madre que nunca se ha preocupado por ellas, las relaciones que han entablado las dos chicas a lo largo de su vida han sido abusivas, y eso es lo que ha terminado por forjar su carácter.
Al ver la contraportada podemos leer que «Carrie Laben aúna de manera magistral elementos como el terror cósmico, los abusos familiares y la magia oscura» y creo que de esto viene un poco mi decepción, porque como amante del terror cósmico que soy sí que hay alguna pincelada del género pero no he terminado de verlo reflejado en la historia, aunque sí que hay mucha magia oscura y relaciones personales más oscuras aún.
En definitiva, aunque el libro me ha gustado y lo he devorado (prácticamente lo he leído en un fin de semana), creo que para muchos lectores podría hacerse bastante lento y complejo, ya que exige que lo leas con mucha atención y que no lo abandones en cuanto las cosas empiezan a volverse complicadas.
- Editorial: La biblioteca de Carfax
- Traductora: Ana Isabel Sánchez
- fecha de publicación: septiembre 2022
- Páginas: 320
- Valoración: café con leche
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