En octubre, celebramos la iniciativa #LeoAutorasOct, en la que dedicamos el mes a leer y a recomendar autoras. Este año el cartel es obra de @Dalayn. Desde el equipo de Café librería os proponemos unas cuantas autoras que queremos recomendar en octubre y, para qué nos vamos a engañar, el resto del año.

María Acebes
La primera autora que recomiendo es Mercè Homar Mas. Es una autora española que aparte de tener relatos publicados en varias antologías tiene en su haber dos novelas: Botanic Time y Guárdate de las hijas de Marte.

La segunda autora, también del panorama nacional, que os recomiendo, es Marina Tena. En especial El terror tiene tu rostro, una antología que me sorprendió y que alberga una calidad increíble.

La tercera autora es Cassandra Clare. Es mundialmente conocida por su saga Cazadores de sombras pero, a pesar de todo, sus novelas han hecho que vuelva a devorar libros.

Carla Plumed
Estas entradas en el fondo siempre me cuesta hacerlas porque es muy difícil elegir unas pocas autoras para recomendaros, así que he decidido elegir tres ensayos que resultan interesantes y que no podéis dejar escapar.
Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ, que nos desarrollará cómo a lo largo de los años se ha intentado, muchas veces con éxito, ocultar o quitar mérito a las autoras y a sus obras. El formato es muy ligero y necesario.
El infinito en un junco, de Irene Vallejo, es un ensayo sobre la historia del libro desde sus orígenes a través de un recorrido histórico y novelizado que resulta muy entretenido e informativo. Un auténtico bombazo literario del que hicimos reseña en la web.
La biblioteca en llamas, de Susan Orlean. Empleando una base de true crime (el incendio de una biblioteca) la autora nos explicará además la historia de las bibliotecas, el desarrollo de las mismas y las vidas de algunos bibliotecarios famosos de EEUU, sin perder de vista la investigación sobre el incendio y su principal sospechoso.

Miriam Beizana
Cada vez es más difícil hacer una selección de tan solo tres autoras para este tipo de recopilaciones porque, cada vez, llegan más a nosotras. Sin embargo, estas entradas son necesarias. Y las reivindicaciones también. Tenemos que seguir cuidándonos y leyéndonos unas a otras. Aquí van mis tres autoras, mis tres #MujeresEnLaLiteratura que, estoy segura, no os resultarán desconocidas.
Mi gran descubrimiento de este año, Mónica Ojeda. Ya escribí sobre Mandíbula. Y, este año, ha publicado la atrevida y feroz Nefando, que es una auténtica delicia atrevida y diferente a cualquier otra cosa que haya leído.

Tamara Andrés, que ha publicado el poemario gallego con la editorial de recién creación Cuarto de Inverno que está trayendo a la literatura gallega obras de diferentes características, de extensión breve y a precios asequibles. Su poemario, Irmá Paxaro, es un reflejo sobre crecer y querer a una hermana. Y perderla.

Y para finalizar, tengo que citar a mi admirada y querida compañera Sonia Fides, autora de la novela La fragilidad de los mosquitos, que acaba de publicar con Tres hermanas la obra Los tigres no pueden esperar eternamente.

Ignacio J. Borraz
¡Hola! Estreno participación en una entrada conjunta de Café Librería con estas recomendaciones, espero que os gusten y os sirvan para conocer nuevas autoras y nuevos libros interesantes 😉
Mi primera recomendación es de narrativa, una novela que leí hace varios años y todavía recuerdo con fuerza. No era mi primera lectura de esta autora, pero sí la primera vez que me adentraba en una novela suya. La historia cruda de un hombre lobo muy particular en un Madrid oscuro: Plata Pura, de Nuria C. Botey.
Mi segunda recomendación es de folklore. Allí donde viajo intento acercarme a librerías que tengan sección de mitos y leyendas y ¡ya tengo una buena colección! Esta es una de mis últimas adquisiciones y sus textos e ilustraciones son maravillosos: Leyendas de Euskal Herria, de Toti Martínez de Lezea.
Y la tercera y última son unas memorias muy particulares, recientemente rescatadas (en el sentido que nunca se habían traducido y publicado en castellano). Las memorias de una mujer que trabajó como catalogadora con los más legendarios bibliómanos y mercaderes de libros raros: Gente rara y libros raros, de Emily Millicent Sowerby.

Alicia Pérez Gil
¿Cómo que solo tres autoras? Si llevo tres años leyendo solo mujeres (con alguna que otra excepción) ¿Cómo hago yo la decisión de Sophie? En fin, conste que esto me parece injusto y que lo que recomiendo es leer autoras siempre, todos los días, a todas horas. ¡reclamemos que sean las autoras las que escriban las cajas de los cereales!
Dicho lo cual, ahí van mis tres autoras:

Montserrat Roig
Me acompañó durante los últimos años de facultad y me marcó por tres cosas: su mensaje, su prosa y su tono.
A lo mejor crees que el tiempo de La hora violeta, La voz melodiosa o Ramona, Adiós ya han pasado, pero no. Ya no vivimos en los tardíos setenta, pero la humanidad se adapta regular y los problemas que dolían entonces siguen doliendo ahora. Al fin y al cabo, el dolor es lo más personal y lo más universal. Si tengo que escoger una obra de Roig, me quedo con La voz Melodiosa, que se te agarra las tripas y ya no las suelta. Es una novela corta, apenas un relato largo que se disfraza de realista pero esconde una buena dosis de fantasía tóxica, sobre todo en su primera mitad. Una delicia de principio a fin.

Edith Olivier
Vivió sometida por su padre, pero también fue la primera mujer elegida para un puesto en la administración local y más tarde como alcaldesa, en Wilton. Durante la guerra, se ocupó de dar cobijo a los niños y niñas refugiados de Londres. Su obra «Querida niña» toca todos los temas que me fascinan en relación con la maternidad: el apego tóxico, la necesidad de amor, la libertad, el ejercicio del poder… Y lo hace desde una perspectiva fantástica. La protagonista de esta novela se inventa una amiga imaginaria que, de buenas a primeras, se hace real, de carne y hueso. Tras algunos problemas para justificar la existencia de la criatura, la novela toma un rumbo mucho más diferente y oscuro.

Cristina Jurado
Tiene una manera peculiar de pensar. Y no me refiero a sus ideas, sino a su manera de procesarlas, al modo en que hila sus pensamientos. Algo que se percibe en sus novelas y en sus relatos. Por eso leerla es una experiencia diferente. Aunque escribe CiFi (estupendamente, como demostró en Bionautas o Del Naranja al Azul), su mejor literatura está en el weird. Vanth o Prozaico son buenas muestras de ello. No os la perdáis porque no vais a encontrar a una autora igual.

Nieves Mories
Puede que yo no sepa contar, pero no iba a dejarme fuera a la mejor escritora de terror en Español. De Terror. Del que de verdad horroriza y da miedo y no te puedes despegar de la piel cuando acabas del libro. Años después de Asuntos de Muertos todavía duermo con sus protagonistas dentro de una caja de Faraday. Su penúltima obra, Agujeros de Sol, es una maravilla de la emoción, el repelús y esa emoción que te asalta cuando sabes que no quieres ver lo que va a pasar y te tapas los ojos pero dejas una rendijita entre los dedos para no perderte nada.
Ariadna Sanz
Veo mucha letra y poca mancha, así que aquí van algunas recomendaciones de cómics, novelas gráficas o como te guste más llamarlo escritas e ilustradas por mujeres:

Poulou y el resto de mi familia, de Camille Vannier, es una divertida y desordenada sobremesa con anécdotas de una familia muy peculiar. Con un dibujo muy libre que juega con el texto, el humor está garantizado. Publica Sapristri comic.

I.D., de Emma Rios, me enamoró hace ya un tiempo y sigo recomendándola. Con una paleta muy limitada, Emma rompe las estructuras clásicas de la viñeta para hablar de sentimientos e identidad en una distopía de ciencia ficción. ¿Cambiarías de cuerpo, si pudieras? ¿Quién serías? Publica Astiberri.

Tarde en McBurger’s, lo último de Ana Galvañ. Doy mucho la turra con ella, pero es que es muy buena. Me gustan sus historias, sus pausas, los colores de chicle. En esta, publicada por Apa-Apa cómics, nos cuenta lo que parece el verano de tres amigas de once años. ¡Ciencia ficción, sorpresas y amistad en tu McBurger’s de confianza!

Sangre de mi sangre, de Lola Lorente, fue una de las primeras novelas gráficas creada por una mujer que leí, así que no podía faltar aquí. Historia en blanco y negro, se narra la preparación de la Fiesta de Disfraces del pueblo desde los secretos que quedan detrás de las ventanas del vecindario. Obra impactante por la delicadeza del dibujo y la crueldad de la narrativa, si aún no la has leído, búscala. Edita Astiberri.

Por último, os traigo a PizzaChica y las lloronas, de Bàrbara Alca. Lo compré en una exposición de sus originales en La Llama Store sin saber muy bien qué me iba a encontrar y solo puedo decir que valió la pena el riesgo. Mierdas existenciales y precariedad de los 30, crisis de amistad, ansiedad y Tinder en un mundo donde pizzas, perros y otros muertos vivientes pueden deprimirse como cualquiera. Publica Sapristri comic.
Adrián Peinado
La primera autora que recomiendo es Amy Reeder, artista que comenzó trabajando del dibujo y acabó encauzada entre guiones al aceptar escribir junto a Brandon Montclare el valioso Moon-Girl y Dinosaurio Diabólico. Justo este veinte de octubre podremos leer Amatista (números 1 y 2 de 6) por un par de euros, una historia protagonizada por una chica mágica que vive en el mundo de las gemas de cristal (Amatista fue creada en el 83 y tuvo una serie animada). Podréis encontrarla en el número 15 de Young Justice, grupo de super héroes donde es miembro, y leerla como algo independiente a dicha serie (sin necesidad de lectura previa). Presumiblemente, la serie completa será publicada entre el número 15 y 17 a 2 números por grapa.

En segundo lugar me gustaría recomendar a Marta Álvarez. Es la autora de Héroes de cobre y la saga de cuatro libros (junto a un spin-off) Mystical.
La tercera autora sería indudablemente Maggie Stiefvater con la serie de Raven Boys, una obra cuyo panorama en España fue dificultoso y la cual, pese a la incertidumbre editorial, acabamos teniendo la suerte de tener completada.

Y terminamos con una gran autora de cómic: Mariko Tamaki. ¿Qué podríamos leer? Pues nunca nos equivocaremos con ella. Podemos disfrutar de sus noveles inicios con Supergirl: Fuera de lo común y Laura Dean me ha vuelto a dejar. Además, en la actualidad nos ha dado joyas como X-23 y Harley Quinn: Cristales rotos.
David Pierre
Igual es porque me crie sin padre, pero siempre me ha resultado fácil en la vida identificarme con mujeres que además me han inspirado. Con una pasión como la escritura no fue diferente: descubrir a Laforet con apenas dieciséis añitos me hizo sentir que quería escribir a toda costa, que debía centrar mis esfuerzos en crear algo que se asemejase al menos en un uno por ciento a lo que ella había logrado en Nada. Todavía no lo he conseguido, pero estoy en ello.
Tampoco faltaron en su día Le Guin, Roig, Rodoreda o Munro. De todas ellas me llevo algo que hoy recuerdo, y los suyos son textos a los que siempre me apetece volver.
Hace poco fui consciente de que era escritor. En serio. Hace muy poco. Por el camino descubrí grandes obras, a grandes autoras. Hace pocos años que se me cayó la venda, pero desde entonces leo de forma consciente a más escritoras que escritores. Uno de mis grandes descubrimientos es sin duda Mª Antònia Martí Escayol, que ha publicado textos en catalán, castellano, inglés, italiano y chino (y seguro que me dejo alguno). Editó la revista Mamut y actualmente la podéis leer en antologías como Vínculos oscuros o Alucinadas, entre un porrón de sitios más. Su estilo (lo catalogamos de clásico, pero es en realidad una reinterpretación de lo clásico, lo retuerce y lo hace suyo) y dominio de las letras no te dejará indiferente, así como los temas que se atreve a tratar, siempre (o casi siempre) desde una perspectiva ecologista, feminista y vanguardista.
Otra autora que siempre recomiendo es además compañera de Café Librería. Se trata de Alicia Pérez Gil, que ha publicado cuentos, libros de relatos (Inquilinos) y novelas cortas (Simón dice) como si no hubiese un mañana. Además, ahora le ha dado por los libros de teoría (Rutina de entrenamiento para escritoras en ciernes), con los que pasarás de creerte buena a empezar a serlo. Creo que de ella me inspiran tanto su imaginario como su capacidad de crear y, sobre todo, las ganas que imprime en cada uno de sus trabajos. Con un estilo que alterna según sus obras (a veces roto, otras más fluido, según requiera) toca temas como la identidad, la religión, los demonios que nos devoran desde dentro o el poder oculto y silenciado de algunos grupos minorizados. También escribe desde una perspectiva feminista y usa con mucha facilidad un contexto terrorífico. Seguidla, porque está a punto de petarlo muy fuerte (o eso dice, que para mí ya lo ha hecho).
Este año, encima, me he reencontrado con el cómic. De este apasionado reencuentro me quedo con Paru Itagaki, la autora con la cabeza de gallina que se encarga de Beastars, y con Kamome Shirahama, de Atelier of Witch Hat. No hay nada como agarrar un buen manga y leerlo una y otra vez mientras te deleitas con su arte.
En conclusión: leed autoras. Y no solo en octubre, carajo.