Mascota, de Akwaeke Emezi

Sinopsis:

En la ciudad de Lucille ya no queda ningún monstruo, o eso les enseñan a los niños. Jam ha crecido con esta lección. Pero cuando conoce a Mascota, una criatura hecha de cuernos y colores y garras que surge de uno de los cuadros de su madre y de una gota de sangre, la joven deberá reconsiderar todas sus creencias, porque Mascota ha venido a cazar un monstruo. Jam deberá luchar para proteger a sus seres queridos y descubrir la verdad, pero ¿cómo vas a salvar el mundo de los monstruos si nadie reconoce que existen?

Reseña:

Este libro ha sido una sorpresa del principio al final. A primera vista puede parecer entretenido y ligero; una lectura de confort, pero dentro de esas páginas hay una historia oscura, llena de temas difíciles de tragar y con mucha, muchísima representación. Así que poneos el casco y vamos con la reseña.

Desde la primera página, y con unas pocas pinceladas, le autore nos sitúa en una utopía que es el sueño de cualquier persona que crea en la igualdad y en la comunidad. Una ciudad en la que la corrupción y la violencia han sido apartadas y en el que nuestra protagonista adolescente y su mejor amigo viven tranquiles y arropades por sus respectivas familias.

Pero a medida que la historia avanza, esa primera capa de libro middle-grade tradicional se abre para permitirnos navegar entre un montón de temas relacionados con la violencia oculta en las sociedades civilizadas, la identidad, la familia y la importancia de recordar el pasado. La cantidad de cuestiones de las que se habla en este libro han dejado totalmente alucinada, tanto por su variedad como por el cariño y el respeto con el que están tratadas.

La trama no es especialmente compleja, pero el carisma de todos los personajes creados por Emezi desbordan a través de las páginas y la enriquecen, dándonos tanto escenas familiares de lo más entrañables como los momentos más tensos y escalofriantes. En especial, me quedé totalmente alucinada con «Mascota», que es la chispa que hace que esta historia termine de brillar tanto por su maravilloso y siniestro aspecto físico como por su relación con Jam.

Como había comentado al principio, el abanico de representación es extraordinario y abarca tanto etnias (todos los personajes principales son personas negras), como identidad de género, relaciones poliamorosas y personas signantes. Todo apoyado por la maravillosa traducción de Carla Bataller que, como nos tiene acostumbrades, respeta los pronombres de las personas no binarias, así como todas las palabras en otros idiomas que forman parte de la identidad de los personajes del libro.

Poniéndole una pega a la edición, me habría gustado que los pensamientos de Jam se distinguieran más del resto de la narración, porque a veces resultaba un poco confuso saber cuándo estamos dentro de su cabeza. Pero una vez que le coges el truco no resulta difícil seguir el hilo.

El clímax con el que se cierra la trama del libro es sorprendente y bastante más duro de lo que nos podríamos esperar en una historia dirigida a un público joven, pero el mensaje con el que nos deja le autore queda muy claro y resulta tremendamente necesario. Sin duda seguiré leyendo más libros de Akwaeke Emezi; este primer acercamiento a su obra ha resultado todo un descubrimiento.

  • Editorial: Crononauta
  • Traducción: Carla Bataller Estruch
  • Fecha publicación: septiembre de 2022
  • Páginas: 236
  • Valoración: Café con leche y canela

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